En el supermercado Alcampo de Utrillas, en Zaragoza, tres empleados salvaron la vida a una clienta que entró en parada cardiorrespiratoria mientras hacía la compra en el supermercado, gracias al uso de un desfibrilador.
La empresa disponía de un desfibrilador desde el año 2014, y había impartido cursos de formación a sus empleados para el uso y manejo adecuado del aparato.
Según publica el diario Heraldo, la víctima se sintió indispuesta y uno de los vigilantes de seguridad se percató de la situación a través de una de las cámaras de seguridad, dio el aviso y tres trabajadores acudieron a salvarle la vida haciendo uso del desfibrilador.
El jefe del equipo de seguridad del centro comercial se dirigió al lugar con un desfibrilador. Al comprobar que la señora estaba en parada cardiorrespiratoria, dos de los trabajadores del hipermercado, la jefa de línea de caja y el jefe de la sección de pescadería, iniciaron un masaje cardíaco y las maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP) necesarias para salvar la vida de la paciente.
A continuación, procedieron a aplicar la correspondiente descarga eléctrica para que la paciente recuperara sus constantes vitales y la colocaron en posición de seguridad hasta que llegaron los servicios de emergencia y evacuaron a la mujer al Hospital Militar de Zaragoza.
En España cada año fallecen 30.000 personas por paradas cardiorrespiratorias.
La utilización de desfibriladores automáticos (DEA) o semiautomáticos (DESA) incrementan en un 70% las probabilidades de recuperarse tras un paro cardiaco.
El tiempo de actuación ante estos episodios repentinos es vital, los cinco primeros minutos son decisivos, por esto muchas veces para los servicios de Emergencias el tiempo juega en contra. Pasados 10 minutos, la tasa de supervivencia es nula, según un estudio de American Heart Association.
Por todo ello, disponer de un desfibrilador es fundamental, y por ello deben fomentarse los "espacios cardio-protegidos", lugares en los que se dispone de un DEA o DESA. Pero, del mismo modo, debemos concienciarnos en la gran importancia que tienen, para muchos puestos de trabajo, los cursos de formación conducentes a saber actuar en caso de emergencia y/o de necesidad de primeros auxilios, así como la implementación de Planes de Emergencias mediante la puesta en práctica de simulacros, para actuar de forma coordinada y eficaz, en caso de este tipo de situaciones.